¿ Cómo pude presenciar esta catástrofe? ¡No quisiera volver a ver nunca más algo parecido… ! Fue así…
José Antin Labara, amigo ,compañero y quinto mío, estábamos haciendo la mili en Zaragoza en la Compañía Regional de Automóviles 5ª Región Militar Valdespartera.
Una vez juramos bandera nos destinaron a la Sección Ligeros, es decir , sección de la compañia que prestaba servicios a los diferentes cuarteles de Zaragoza, con un parque de vehículos clasificados de la siguiente manera:
1º Ligeros: componían el parque una furgoneta citroen 2CV, una furgoneta Wolkswagen de varias plazas destinada para traer y llevar a sus domicilios a los oficiales y suboficiales que comandaban esta compañía, dos SEAT 600 C nuevos que estrenamos Antín Labara y yo, Pena Mercadal , estos vehículos estaban preparados para trasladar a diferentes jefes y oficiales, según pidieran este servicio en los cuarteles de la ciudad ;un Seat 1400 B y un Seat 1400 C destinados a llevar a generales de brigada o de división; Un SEAT 1400 C destinado a llevar a un teniente general.
2º Pesados: compuestos por camiones de diferentes tipos ya sea para trasportar la tropa o carga y otros usos, algibes ,etc.
3º Especiales: autocares, alguna grúa, etc .
El día 10 de febrero de 1965 llaman de la oficina a Antin Labara para hacer un servicio. Le entregan el parte en el que están sus datos personales, pero se da cuenta que la matrícula no correspondía con la de su coche y entonces dijo: “mi capitán, esta es la matricula que lleva Pena Mercadal “. Así pues me mandan llamar, me dan el parte de servicio y me dicen que tengo que recoger al comandante juez que vive en el bloque de viviendas para jefes en tal calle…
Me estaba esperando, me presento y cargamos en el 600 una máquina de escribir, una silla plegable y un taburete.
Subimos al coche y pregunto : ¿ Dónde vamos mi comandante ? , me contesta: ¡coge la carretera de Logroño y ya te iré indicando ! y a los pocos Kms me dice ¡afloja ¡ ve despacio y en el primer camino a la izquierda métete y sigueª.
Desde que salimos de Zaragoza hasta aquí estuvimos sin mediar palabra ¡ me extrañó mucho! porque esta gente siempre te preguntaban cómo te llamabas, de dónde eras, de qué trabajabas ,¡en fin esas cosas !, él ya sabia donde íbamos y lo que íbamos a encontrar, pero yo no tenia ni idea.
Llegamos a una planicie, un campo de una Ha aproximadamente y allí estaban, dos vagones de tren quemados, hierros retorcidos ,etc.
El comandante me dijo que le trajera la maquina de escribir y el taburete , que él cogía la silla y que lo siguiera .Lo seguí hasta que dijo ¡ aquí ! pon el taburete y coloca la máquina de escribir encima; se sentó me dio los folios para que los guardara, que ya me los iría pidiendo y empezó a escribir como un bólido ; entonces miro al frente y a los lados y fue entonces cuando ví el desolador y desgarrador espectáculo. Lo que en principio me pareció ser simples bultos de algo esparcidos por todo el campo resulta que eran cuerpos de personas quemadas, carbonizadas, abrasadas. Vi como cogían un cuerpo para ponerlo en una camilla y al levantarlo del suelo se le desprendió del tronco la cabeza ¡ fué horrible aquello ! no quisiera volver a vivir nada parecido.
Cuando llegué a la compañía mi amigo Pepe Antin me dijo que estaba serio, desencajado, demacrado, sin ganas de nada.
Al día siguiente día 11 me llamaron de la oficina y al presentarme me entregan un parte de servicio y me dice el capitán : recoge al comandante juez que te esta esperando para llevarlo a Grisén , pensé ¿ para qué ? ¡ yo que sé ! .
Una vez llegamos al pueblo me di cuenta para qué. Habían llegado personalidades civiles y militares para dar entierro a las víctimas; cuando pasaba un féretro delante de mí, me puse en posición firmes y saludé al féretro, como nos habían enseñado en el periodo de instrucción; y en ese momento una chica joven se salió del protocolo ,vino hacia mí y me abrazó por el cuello y entre lagrimas y sollozos, balbuceando me dijo ¡ mi hermano era un soldado como tú ,! aquí ya fue la gota que terminó de llenar el vaso, me quedé de piedra, sin respiración ,me dio un beso y se volvió con la familia.
Escribo estas líneas después de tanto tiempo, en recuerdo de las víctimas que fallecieron en el terrible accidente ferroviarrio que en febrero de 1965, ocurrió entre las estaciones de Grisén y Pinseque, cerca de Zaragoza y del que fuí testigo, dándoles a los a los familiares mi mas sentido pésame.
Periódicos como ABC y la Vanguardia se hacen eco de la tragedia ferroviaria ocurrida entre las estaciones de Grisén y Pinseque el 10 de febrero de 1965
ABC Diario ABC
LVG19650211-004 La Vanguardia
Enlace al reportaje emitido por La Cuatro el 30-11-2014, conmemorando el 50 aniversario del segundo accidente ferroviario más grave ocurrido en España, el accidente de Grisén.