Candasnos tradicionalmente se ha dedicado a la actividad agrícola , agricultura de secano (cultivo de cebada y trigo) y al pastoreo (ovino).
Las tareas del campo siempre fueron duras, agotadoras. Las faenas del campo y de la casa se distribuyen entre todos los miembros de la familia, cada uno en su papel colabora en el trabajo.
Alberto Angás: «Desde muy jovencicos había que ayudar en la casa. En la mía , por ejemplo, al salir de la escuela por la tarde, lo primero la merienda y correr un rato por las calles y después mi tarea diaria era preparar el pienso para las mulas que pasaban la noche en las cuadras de casa. Todas las tardes había que subir al granero a por la cebada y repartirla por el pesebre, también era tarea mía poner el bozo a los cabritos -con esto sí que lo pasaba mal-, en la cuadreta en donde estaban, no había luz y veía fantasmas por todas partes, pero había que hacerlo para que al día siguiente mi padre pudiera sacar leche de las cabras para la familia. A medida que ibas creciendo aumentaban las tareas y las responsabilidades»
Delfín Pena: De crio ,para las vacaciones de la escuela, ya ayudaba en las labores del campo, recogiendo fajuelos, alimentando a la trilladora etc.
Las tareas ganaderas siempre fueron muy sacrificadas para los pastores del pueblo. Los sueldos eran bajos y las tareas duras.
Mercedes Pueyo-:»La vida de los pastores era dura, a pesar de que en muchos casos era vocacional. Salían de casa antes de hacerse de día, con frío, con agua o nieve caminando hasta los corrales donde se quedaba el ganado por la noche, a varios kilómetros de sus casas, tapados con una manta y como medio de trasporte, como mucho, un borrico .Para los pastores no había domingos ni fiestas de guardar, alguna vez se tenía algún descanso, en fiestas mayores, por ejemplo y en enfermedades, pero eran muy escasas, la dedicación era completa».
Teniendo en cuenta las diferencias que caracterizaban al mundo del trabajo, los varones se encargan mayoritariamente de las tareas en el campo y la ganadería ,encargándose las mujeres de las labores domésticas , que generalmente compaginan con la siembra, recolección , cuidado del ganado, etc
Como vemos ,las necesidades son tan grandes que se comienza a trabajar desde edades tempranas. Las condiciones laborales son duras, sin horarios, el trabajo llena los días sin apenas tiempo para otras actividades que no sean las vinculadas con la faena agrícola-ganadera .
La misa de los domingos y las fiestas- muy festejadas en Candasnos- se convierten en encuentro para todos los habitantes, donde se rompía la rutina habitual. Los recuerdos sobre los bailes y reuniones que se organizan son muy entrañables.
Rosa Ballestar: «En las fiestas teníamos baile por la tarde y de nuevo por la noche. Recuerdo que durante muchísimos años vino a Candasnos la orquesta Ríos de Belver y luego las Estrellas Negras.
La escasez del agua y por lo tanto, la dependencia de la lluvia, tanto para regar los campos como para el consumo humano y del ganado tenía a la población en vilo, ofreciendo constantes rogativas a los santos .
Elena Blanch –“Me gustaría decir que recuerdo como en los años malos , ver sufrir a los agricultores , y todos mirando al cielo a ver si llegaba el agua , y aguantar y aguantar para poder ver regar los campos”
Fue en la década entre los años 40 y 50 cuando tras fuertes sequías y malas cosechas, los vecinos del pueblo comienzan a emigrar forzosamente en busca de mejores oportunidades.
La necesidad de encontrar un mejor puesto de trabajo, vivir más dignamente, unas condiciones de vida mas adecuadas para sus hijos, son los motivos que impulsan a la población a emigrar, dejar su pueblo, a veces con su familia o solos.
Rosa Ballestar: «La mayor emigración de gente joven del pueblo fue entre los años 48 y 49.En nuestro caso la marcha fue el 29 de junio de 1949.Fuimos a Manresa a servir. Nos fuimos primero las dos hermanas y después el novio de mi hermana la mayor también vino a trabajar. Yo solo estuve 28 meses porque mi madre se rompió el pie y tuve que regresar para cuidar de mi casa pues estaban mis abuelos, mis padres y hermanos.»
Muchos de los mozos marchan a otras regiones de España, pero la mayoría emigran a Cataluña; unos a trabajar a la Barcelona Traction, compañía eléctrica popularmente llamada “La Canadiense”, los que disponían de tractores a los campos de viñedos de Manuel Raventós ( cavas de Codorniu en el Penedés y a las de Raimat en Lleida), otros trabajaron en la construcción del Camp Nou de Barcelona, otros a trillar a diversas poblaciones catalanas , en fín, muchos fueron los que emigraron en busca de mejor vida.
Alberto Angás : Cataluña empezaba a despegar y muchos vecinos de Candasnos (mi hermano entre ellos),
marcharon con sus tractores a hacer desmontes en las obras que se hacían, primero por Lérida y luego en Barcelona, se trabajo en San Joan D´Espi para la Gallina Blanca, en el Camp Nou del Barça, en el aeropuerto del Prat. Al terminar yo la mili, fui a reemplazar a mi hermano Paco, ya que él se tenía que casar , por lo que continúe yo dos años más,.Trabajé en los lugares antes mencionados y también trabajé en las minas de potasa de Suria.
En el aeropuerto del Prat, comíamos donde comían los pilotos y el personal de allí, nosotros dejábamos un duro (5Pts) sobre la mesa y cuando pasaba el camarero, recogía el duro y nos servía la comida. Si había pollo, para nosotros eran las alas, los muslos eran para los pilotos. Un compañero de Alicante que era muy comedor, dejaba dos duros sobre la mesa y le servían dos raciones.»
Se pagaba muy poco de pensión y todo lo que se ganaba se enviaba a la familia para que pudiera seguir adelante. Si trabajaba algún fin de semana era para mí, con lo que gane en los dos años que estuve, me compre una motovespa.
En cuanto se pudo se volvió al pueblo.
Amparo Navarro– “Yo fui emigrante con la edad de 3 años. Mis padres decidieron ir a trabajar a un pueblo de la provincia de Lleida.
Mi padre compró una trilladora en 1956 y se fue con amigos del pueblo a hacer la campaña de la siega. Al año siguiente volvió a ir, pero esta vez ya fuimos mi madre y yo, para prepararles la comida a todos los trilladores, pues el primer año no les fue muy bien donde comían. No fue hasta el tercer año, que ya decidimos quedamos durante 18 años. Allí encontramos muy buena gente y nos apreciaban mucho, todavía aún hay personas mayores que se acuerdan de los maños ,que es como llamaban a mis padres. Yo con 17 años fui Pubilla de las Fiestas Mayores, que es lo mismo que Reina o Mairalesa aquí en Candasnos.
Como vemos, tras ellos van también las mujeres y los hijos. En muchos casos son las mujeres solas o con amigos o familiares las que deben desplazarse a las ciudades preferentemente “ a servir” ,desempeñando así un papel activo en la economía familiar . Algunas de estas personas estuvieron viviendo durante mucho tiempo en la ciudad sin casa propia, ya que se ocuparon en trabajos domésticos casi en régimen de internado conviviendo con las familias que las habían contratado, otras trabajando en el sector servicios de la ciudad: bares, tiendas, fábricas, etc. hasta que logran independencia económica o se casaban.
Felisa Lacoma – “Yo me fui de Candasnos en el año 1951 cuando tenía 15 años. En el pueblo no había trabajo y me fui a Cataluña: Lérida, Barcelona y de nuevo a Lérida tras una breve estancia por la costa Brava; también estuve trabajando en Zaragoza donde me fui para ocho días y me quedé dos años. Estuve sirviendo en casas , algunas conocidas por mi familia y en otras no, en Lérida trabajé en el Hospital General Moscardó (el actual Arnau de Vilanova) primero en la cocina y después en las plantas. Vuelvo a pueblo después de doce años y para casarme.»
Marina Villagrasa– “Los hombres que quedan en el pueblo han de buscar trabajo en las poblaciones del entorno.Los candasninos trabajaron en las minas de carbón de Mequinenza, en “camineros” para construcción del túnel de Fraga en la Nacional II (como mi padre), o en la mejora del trazado de esta carretera.”
Delfín Pena: El 17 de junio de 1958 , a los 16 años empecé a trabajar con Seguridad Social incluida. Fue en la pavimentación de la carretera general, y después en la variante de la » Cruzanzana. «
Marchaban a trabajar en bicicleta hacia Fraga y los sábados regresaban a Candasnos para pasar el domingo con la familia. Mientras vivían en Fraga dormían en las casetas de las huertas o en los mases.
Carmela Turmo– Recuerdo oír contar a mi padre que estando soltero vivía en un mas que estaba en la finca donde trabajaba. Después de las tareas agrícolas, arar, sembrar o recoger la cosecha, trabajos muy duros, aun le quedaban ganas de venir al pueblo en bicicleta a festejar a mi madre.
Después de casarse vivieron en el mismo mas. Con los años arreglaron la casa del pueblo donde nací yo y desde entonces vivimos en Candasnos.
Delfín Pena: El 1 de octubre de 1959 en vista de años malos que continuábamos pasamos y que la agricultura no era cosa segura en aquellos tiempos, mi padre me envió a Lérida a » Talleres Rufre «para aprender el oficio de mecánico.
Poco a poco se produce la mecanización del campo y la mejora en las cosechas ; es sobre la década de los 60 cuando algunos de los que marcharon comienzan regresar.
Actualmente se está viviendo un gran cambio a causa de los nuevos regadíos y de la concentración parcelaria que se ha llevado a cabo.
Los tradicionales cultivos de secano han dado paso a otros largamente esperados como son el maíz, el girasol, la alfalfa, el sorgo, etc que habrán de compaginarse con los anteriores.
En cuanto al sector ganadero , actualmente está constituido principalmente por explotaciones intensivas de porcino, ovino, avícolas y pequeñas explotaciónes cunícolas.
A pesar de estos importantes cambios ,desgraciadamente no se ha recuperado la población que hubo antes de las migraciones. Muchos decidieron instalarse definitivamente en sus lugares de destino comenzando una nueva vida.
Grupo del CPEPA Bajo Cinca Taller de estudio de la localidad